sábado, 31 de diciembre de 2011

2011

El año se fue volando, literalmente y para despedirlo como corresponde un resumen de este año tan bipolar.

Enero partió como todos los años, disfrutando los fuegos artificiales en Valparaíso junto a la familia. Fue un mes relajado, vacaciones, dormir mucho, juntarse con amigas, leer, disfrutar. Empezar una pega/proyecto que se veia prometedora, entrete y con futuro.

Febrero llegó con un golpe de aquellos, la enfermedad de una amiga, que me remeció el piso. Hizo que me cuestionara el porque pasan estas cosas a personas jóvenes, sanas y con miles de proyectos por delante. Me puse en el lugar de ella y de que podría haber sido perfectamente yo. Me propuse estar ahí, acompañarla y hacerla reír, creo que lo logré, y hoy en día nos seguimos riendo y haciendo compañía, pero con la felicidad de que esa batalla la venció.

Marzo se asomó y la Universidad me llamaba para terminar el último ramo de mi carrera, 1 tarde a la semana  y sería todo. Me sentía en un mini "año sabático" pero cuestionándome mil cosas.

Abril - Mayo pasaron inadvertidos, hice el curso de manejo y saqué la licencia de conducir (con suerte he manejado un par de veces), las universidades se fueron a paro y me sentí completamente inútil, me cuestioné si había estudiado lo correcto y que cresta iba a hacer ahora que tenía que terminar mis ramos y no podía.

Junio - Julio seguía en el limbo, pero como no quería enfrentar la realidad me dediqué a salir a pasear, a caminar mucho, juntarme con mis amigas de la U a caminar por Viña, fuimos de turistas por el día a Santiago, celebramos el cumple de la Fefi como se lo merecía. Pero también me desilusioné de muchas personas, aprendí con un golpe que ya no debía entregar a personas que no se lo merecen, a personas egoístas, envidiosas y que sólo piensan en ellas. Me dio mucha rabia e impotencia saber que por un problemas de esas personas conmigo, dejaron de lado a mis amigas también. Pero así es como cerré la puerta con llave con esas personas y no tengo interés en seguir relacionadas a ellas.

Agosto se vino con caos doméstico, cambio de casa de un día para otro, stress, incertidumbre, sentir que no tienes casa a pesar de estar en casa de mi abuela que es mi segundo hogar, pero aún así sentir esa necesidad de estar en tu espacio, con tus cosas, con tu rutina. Lloré, me angustié cuando veía que no se nos venía fácil. Se me juntó el cierre del semestre y veía como podía peligrar una vez más el ramo si no me ponía las pilas, pensé en tirar la toalla,sentí por un momento que no me la iba a poder, pero gracias al destino, la suerte que se yo, logré pasar y eximirme del ramo. Cerraba un ciclo, terminaba 4 años de clases, pruebas, trabajos, trasnoche, litros de café, personitas que sin ellas no habría sobrevivido.

Septiembre mi mes llegó y con el venía el regalo más grande. Cumplí 24 y lo celebré piolamente con las personas que debían estar, ni una más ni una menos. Hice mi bolso y partí al paraíso por un fin de semana, iba a juntarme con mis rickynas del corazón para vivir la aventura llamada Ricky Martin, después de 4 años hacía concierto nuevamente y gracias a mi mai del corazón tenía asegurada mi entrada en 1ºfila. Disfruté, bailé, grité, lloré, le saqué mil fotos, corrí al lado de su van, me re cagué de calor, compartí con estas personitas especiales en mi vida, y volví con una sonrisa en mi cara, con la bandera chilena que tuvo en sus manos, y con mi alma rickyna completamente llena.

Octubre llegó y era hora de ponerme las pilas y buscar mi práctica profesional, una vez más agradecida de mis amigas y el destino. Después de varias entrevistas me confirmaron un puesto en la empresa que yo quería, una empresa de renombre y buena. Y tengo la satisfacción de haber logrado ese puesto por mis méritos y esfuerzo, y no por el favor de alguien.

Noviembre y su inicio con un fin de semana larguísimo  y entrando por primera vez al mundo laboral, adiós zapatillas, adiós jeans, hola rutina, hola despertador a las 6:30am. Llegué con mil inseguridad de no estar completamente preparada, pero fui muy bien recibida por un grupo de gente la raja, que me acogió con lo brazos abiertos con mucho disposición para ayudarme y enseñarme. El mes se me pasó volando, y cuando me di cuenta ya estábamos a fin de año.

Diciembre me pilló con una fiesta de gala en el Sheraton Miramar, aprendiendo cada vez más en la pega y con más responsabilidades, la rutina de la pega me está pasando la cuenta y hace que me cuestione si es realmente en lo que quiero trabajar, en un abrir y cerrar de ojos llegó Navidad, y ahora estamos a horas de recibir un nuevo año.

2011 tuvo sus altos y sus bajos, reí, disfruté, gozé pero también lloré y sufrí. Como leí por ahí fue un año de transición, de qué no lo sé, sólo espero que lo que venga sea mejor para mí y para todos.

2012 tengo fe que serás un año buenísimo, tengo resolutions que cumplir, y haré todo lo posible por cumplir mis metas y deseos.

Otro 31 de diciembre, en mi querido Valparaíso y recordando el año que se va, Salud!




1 comentario:

  1. Eres una de las personas de las que más agradezco haber tenido conmigo el 2011 y espero tenerlo mucho tiempo más


    te quiero mon ami

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